Trabajamos por un desarrollo rural inteligente que tenga
en cuenta la historia y las voces de quienes han mantenido estos pueblos
al tiempo que incluye las necesidades de los nuevos pobladores.

Realizamos talleres que integran, acogen, preservan y también actualizan el patrimonio cultural de este territorio. 

Ponemos en el centro la cohesión social y la necesidad de que existan espacios amables en el pueblo. 
En el pueblo cabemos todas, las disidentes, las ganaderas, las recién llegadas y las que llevan toda la vida. 

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Formamos a la juventud de los pueblos o que tiene ganas de vivir en ellos
y les enseñamos el derecho que tenemos a participar y a decidir qué pueblos necesitamos.

Y, como nos gusta poner en práctica lo aprendido, 
acompañamos a la chavalada rural en procesos para mejorar sus pueblos.